Como una puesta de Sol que nunca se acaba,
tú eres capaz de llegar a mi vida.
Dicen que, en la ausencia de luz,
se ve todo más claro.
Y así, a oscuras, te encontré.
Estabas acompañada,
en la oscuridad,
mis miedos,
no te daban paz.
Era momento de elegir.
Un arma capaz de matarme
a sonrisas.
Un arma capaz de matarme
en pensamientos.
No sabía qué decir.
Entonces se puso el Sol.
Me besaste.
Estábamos solas.
Elección tomada,
elección de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario