sábado, 28 de octubre de 2017

Voy a explotar

Lo tengo que admitir: ya no  puedo más. Estoy cansada, la vida cansa y es hora de no engañarnos. Es nuestra pequeña maratón y nos pasaremos la carrera cuestionándonos porqué corremos. Y tú, ¿tú lo sabes?. Yo desde luego solo sé que corremos muchas veces en desesperación. A veces incluso acabamos abrazando a personas, que resultan desconocidas si nos paramos a analizar bien la situación, con tal de no abrazar una vez más la cuchilla. Así entramos muchas veces en bucle hasta que o desconfías de todos o acabas abrazando a la persona adecuada. Yo desde luego ya no conozco mucho la diferencia de los puntos. Acabo abrazando a personas que son unas cuchillas emocionales. Entonces siendo así, debería dejar las físicas puesto a que ya tengo el corte dentro. Los que de verdad están sintiendo eso saben que solo vemos la herida cuando la tenemos delante, solo podemos entenderlo con la primera gota de sangre.
Pues yo llegué hasta aquí, se acabó. Me cansé de ver correr esa gota de sangre sin saber cuándo vendrá la última, porque para mí ya ha llegado, este es el fin. No más sangre en ríos de desesperación. Que mi único dolor cuando sufra solo caiga por mis ojos, porque sería estúpido pensar que no volveremos a sufrir, el sufrimiento nos devuelve tantas veces a la realidad y otras tantas a esa realidad tan oscura y sola que tenemos en nuestras mentes.
No veo necesario que ocurra esto a diario como sucede, ahora mismo mientras estás leyendo estás palabras habrá alguien que las esté sufriendo y en tantísimos casos esa persona es cercana a ti. Tú no la ves pero ella está pidiendo a gritos ayuda, tiéndele la mano y un buen paquete de pañuelos porque le hará mucha falta, pero sobre todo que la sujetes sin hacer daño. Es una muñeca de porcelana y aunque esto tú tampoco lo veas, está en pedazos. Jamás volvería a ser ella si una astilla se le perdiera, así que cuida cada rincón más pequeño de su mente, porque ahí se encuentra todo, ahí nacen ideas y muchas no llegan a morir. Que jamás le falten mimos y cariño, pero con cuidado, no la ahogues en ellos. Ayuda a que sea fuerte, libre y con atención, no la vuelvas dependiente de ti, porque aunque puede que te gustaría no puedes asegurar estar al 100% siempre o simplemente estar.


Yo voy a explotar, voy a reventar esa realidad de mierda que me he montado y voy a ver la que tenemos, que es cierto que no es una odisea, pero es real y eso es lo que más importa. Me voy a quedar aquí con mi mundo, que venga quien quiera, pero que no vengan a buscarme de mi realidad interior, porque no quiero volver. Que las lesiones me las produzca la torpeza en la vida y no la carta de doble filo, que me dice la cuchilla que es volverte a tener.